Y se fue la Semana Santa o Semana Mayor como suelen llamarle también. Espero que con ella, los sismos que en Managua y otras partes del territorio nacional se han estado sintiendo, igual se vayan.
Sin embargo no sabemos si es o no posible que la madre naturaleza se calme, quizás si, o quizás no. Pero queda ese mal sabor, y deseperante actuación que en forma de monólogo seguiremos escuchando de la primera dama Rosario Murillo, quien junto a su marido el presidente inconstitucional Daniel Ortega, siguen manejando la información de la manera mas conveniente, sobre todo para mantener en vilo a la ciudadanía, y procurar el control (como hasta hoy lo han tenido), del temor, la desesperanza y las necesidades de las personas que han sido afectadas o que no saben en que momento las casas se les pueden venir encima, lo que hemos visto y oído es desagradable y hasta absurdo; porque cuando la madre naturaleza en verdad se manifieste no creo que puedan controlar nada.
Así como se fue la semana santa, espero que el orteguismo-murillismo también se vaya.
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